Milagro del rabino Yacob Shapira en el atentado de Jerusalem



AJN.- Estudiantes que sobrevivieron al ataque en Merkaz Harav aseguraron a Agencia Judía de Noticias (AJN) que los alumnos que murieron tuvieron el impulso natural de proteger a su maestro. En Buenos Aires el Rabino Grunblat definió que la relación entre el rabino y el alumno es incluso más importante que la relación padre- hijo.
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Los ocho estudiantes que perdieron la vida este jueves en el ataque perpetrado en la yeshiva (centro de estudios) Merkaz Harav murieron al formar un escudo humano para proteger al rabino de la institución, según informaron a la Agencia Judía de Noticias (AJN) los estudiantes testigos de la masacre.
Gracias a dicha protección, los alumnos pudieron salvarle la vida al rabino Yacob Shapira cuando los terroristas armados ingresaron a la institución y abrieron fuego contra todos los presentes.
El rabino, Tzvi Grunblat, director del Jabad Lubavitch en Argentina explicó a AJN que esta situación se dio ya que "el alumno siente que su maestro de Torá es como un padre y el maestro debe ver a sus alumnos como hijos", y agregó que Maimónides (uno de los grandes sabios de la historia judía) decía que la vida de los sabios es la sabiduría, por eso "el alumno recibe vida del maestro".
“Enseñar la Torá no es solamente una cuestión de sabiduría, sino de formación integral de la persona” sentenció Grunblat y remarcó la calidad de “maestros” que tienen los rabinos.
El Rabino Shapira aseguró en los entierros de hoy que los asesinados eran "los santos de los santos, la yeshiva, los hijos queridos de Sión" y dijo que la masacre perpetrada por Ala Abu Dhaim, residente en el Este de Jerusalem, es "la continuación de lo acontecido en 1929", cuando los árabes residentes en la entonces Palestina incitaron a la violencia.
El atentado a la casa de altos estudios sucedió el jueves en Kiryat Moshe, el barrio que nuclea a la mayoría de las casa de estudios religiosos de Israel. Mientras estudiantes rezaban y se aprontaban a festejar el final del mes de Adar (del calendario judío) el barrio quedó en silencio. Estudiantes de las yeshivot vecinas aclararon a AJN: "No teníamos dimensión del tiempo y durante una hora interrumpimos nuestro rezo y con pánico nos quedamos encerrados sin saber lo que pasaba afuera, solo oímos los disparos"
A pocas horas del comienzo del shabat, otro de los miembros de Mercaz Harav expresó la gran preocupación que “este atentado generó en todas la yeshivot por el hecho de que el atacante sea un ciudadano árabe con nacionalidad israelí que vivía en Jerusalem Este.”