Los judíos, el mundo y el dinero. Jacques Attali


ORIGEN DEL CAPITALISMO
El dinero como mandato bíblico


¿Cómo se vincula la historia del pueblo judío con la acumulación de dinero? En su último ensayo, Jacques Attali repasa tres milenios de historia y narra la epopeya de los banqueros, mercaderes, campesinos, obreros e intelectuales que financiaron el nacimiento del capitalismo y que llegaron a ser, también, sus adversarios más implacables. "No se me escapa la condena sobre este tabú", dice el economista en su libro.

Mitos. Confusiones. Desconocimiento. Pasiones. Es casi imposible abordar el tema de los judíos y el judaísmo sin estas cargas valorativas que dificultan un acercamiento sensato a la cuestión. Jacques Attali lo intenta desde un ensayo cuyo provocativo título parece diseñado para satisfacer lo más estereotipado de los prejuicios: Los judíos, el mundo y el dinero. El autor es un prolífico pensador y político europeo, con amplios y variados intereses intelectuales, lo que se refleja en su texto: la plasticidad para abordar en forma libre y ensayística una cuestión compleja, y la forma no académica de tratar la cuestión.

Attali presenta una interpretación estilizada de la historia judía, desplegando una gran masa de información y análisis, en forma ágil y clara. A la vez focaliza una relación particular, que es la de los judíos con el dinero, aunque esta última palabra —que sólo aporta confusión— engloba un conjunto más amplio de relaciones con la riqueza material, la producción, la tecnología, las finanzas, y las ubicaciones que tuvieron los judíos en la estructura económica en diferentes momentos de la historia. El intento no deja de ser audaz, en la medida en que pretende algo en lo que muchos han fracasado: encontrar una clave universal para explicar todos los hechos de la larga y vasta historia judía. El tema es aún más complicado porque la propia definición de judío o judaísmo no es unívoca, ni siquiera para los propios judíos. Si el judaísmo fuese sólo una religión, la histórica carencia de una autoridad suprema capaz de imponer una definición priva de la posibilidad de una versión excluyente del tema. Pero como el judaísmo también se ha expresado en múltiples creaciones idiomáticas, artísticas, y en un acervo de tradiciones, comportamientos, el objeto de estudio "judíos" se vuelve variado y con fronteras difusas. Más aún si se pretende dar cuenta de las peripecias de éstos en un lapso de 30 siglos.

Otro elemento valioso del análisis de Attali es la combinación entre la macro y la micro historia. Muchas de las historias de vida presentadas, aparte de aportar amenidad al texto, ilustran el clima económico y cultural de distintos períodos y brindan material para nuevas reflexiones e interpretaciones. Estas historias de vida, más diversos documentos y declaraciones, superan largamente muchas de las novelas de historia-ficción tan de moda en los últimos tiempos. Estos personajes muestran una increíble diversidad de caracteres y comportamientos que contribuyen a romper mitos internos y externos sobre la homogeneidad judía.

Las referencias a América latina y en especial a la Argentina son escasas. Seguramente, la dimensión numéricamente reducida de estas comunidades se combina, en la percepción de Attali, con el triste desempeño económico de la región frente al enorme desarrollo de Estados Unidos y Canadá. Se cumple, aquí también, el vínculo inexorable entre los judíos y su entorno. También en Argentina la historia de la relación "nómade"-"sedentario" mostró numerosos altibajos. La sed de sedentarizarse de los judíos que llegaron a la Argentina, huyendo del derrumbe y la opresión de los imperios zarista y otomano, chocó muchas veces con las manifestaciones racistas y xenófobas de cierto nacionalismo clerical que permeó diversos sectores de la sociedad. Las manifestaciones más criminales del antijudaísmo local se expresaron en la Liga Patriótica, la Alianza Libertadora Nacionalista, Tacuara, y en las prácticas genocidas de los militares de la última dictadura. Los prejuicios y las viejas ideas provenientes del medioevo europeo se mostraron sumamente persistentes, y con una clara autonomía en relación a supuestas "realidades económicas objetivas" que les pudieran dar una mínima verosimilitud. Paradójicamente, los brutales atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA pueden haber contribuido a un interés y un conocimiento mayor de la sociedad en relación a qué son, qué hacen, y cómo viven los judíos. Y a debilitar muchas leyendas antijudías arraigadas en el imaginario popular. Luego de la lectura de este libro, surge con claridad una relación dialéctica entre las circunstancias históricas y los judíos, en la cual se hacen inteligibles varios de los "misterios" que han acompañado la vida —o sobrevida— de este grupo humano a través de las épocas. Es indudable que Los judíos, el mundo y el dinero, no exento de afirmaciones o énfasis discutibles, aporta a un mayor conocimiento de una problemática en la cual la confusión y la ignorancia son generosamente compartidos por judíos y no judíos.