Un cabalista, un genetista y el sentido de la vida Michael Laitman


Judaísmo

Un cabalista, un genetista y el sentido de la vida
Un estudio a gran escala realizado recientemente por científicos de la Universidad de Utah, Estados Unidos, con el propósito de identificar variaciones genéticas, reveló que la evolución humana se está acelerando.
El antropólogo Henry Harpening, co-autor de la nueva investigación, dice que las transformaciones más significativas se han producido entre los últimos 1.000 y 2.000 años. Los cambios genéticos significativos se atribuyen a la explosión demográfica mundial.

Pero de generación en generación nos hemos ido desarrollando cada vez más opuestos a la ley general de la Naturaleza: la ley de otorgamiento y amor. Y producto de esta oposición, sufrimos más, aún cuando parecemos estar rodeados de todo lo mejor en la vida. Por eso es importante que comprendamos que sólo elevándonos por encima del plano terrenal, logrando evolucionar espiritualmente, alcanzaremos la tan ansiada felicidad.
Así lo explica Baal HaSulam (rabí Yehuda Ashlag) en su artículo La esencia de la religión y su propósito: Y el que es más desarrollado que aquel, siente a su egoísmo como algo realmente aborrecible, hasta el punto que no puede tolerarlo más dentro de sí y lo rechaza completamente, de acuerdo a la medida detectada, hasta que no quiere ni puede disfrutar de lo que hacen para él los demás. Y entonces comienzan a surgir en él los chispazos de amor hacia los demás, llamados altruismo”, que es el atributo del bien general”.
Sin embargo, para llegar a eso, Baal HaSulam nos dice en ese mismo artículo que debemos pasar por un proceso gradual hasta estar preparados para percibir la bondad del Creador, y lo expresa de la siguiente manera: Dios es el bien absoluto, supervisándonos en completa benevolencia sin ninguna pizca de maldad, en una supervisión particular. Esto significa que Su guía nos fuerza a pasar por una serie de fases en forma de causa y efecto hasta que estamos capacitados para recibir el bien deseado”.
Durante mi conversación con el genetista Richard P. Ebstein, analizamos los retos que enfrenta la humanidad en un mundo cada vez más evolucionado en el aspecto material, y por lo tanto, cada vez más egoísta. A continuación, la conclusión de nuestra plática.
Pregunta Oren Levi, reportero del periódico Kabbalah Today.
O.L.: ¿Entonces la Cábala afirma que el hombre moderno no ha alcanzado aún el último grado en su desarrollo evolutivo?
M,L,: Creo que tanto el Prof. Ebstein como yo coincidimos en que aún debemos evolucionar más. El nivel humano no está en su cenit. Aún no vemos todo lo bueno que puede surgir de él.
De acuerdo a la Cábala, el hombre debe alcanzar el nivel de la Fuerza Superior, y llegar a incluir dentro de sí mismo todas las Fuerzas Superiores de la Naturaleza. Esto quiere decir que el hombre debe llegar a alcanzar y comprender la realidad entera. Estamos hablando del desarrollo verdadero del hombre, no sólo en el plano de su entendimiento intelectual, pensamiento, investigación, etc., sino cómo el hombre evoluciona él mismo.
Yo espero que lleguemos a ver el momento en que los científicos independientemente comprendan que sin un cambio interior no podrán penetrar más a fondo en el estudio e investigación de la materia, de la fuerza que opera detrás, y de las múltiples leyes que le afectan. Tendrán que identificarlas de alguna manera, y es imposible hacerlo utilizando nuestras mentes egoístas y la materia. Deberemos igualarnos en atributos a la Naturaleza en vez de ser opuestos a ella. Finalmente tendremos que reconocer que la Naturaleza es altruista y que así es como creó la vida.
Podemos aprender esto observando nuestras propias células y la manera en que éstas interactúan en nuestro cuerpo. Si ellas no funcionaran en perfecta armonía, el cuerpo no existiría. Cada una de ellas cuida del resto del cuerpo y es responsable del bienestar de él. Y la Naturaleza entera funciona de la misma manera. Nosotros somos la única parte de la Naturaleza que genera un desequilibrio, y tendremos que llegar a reconocer esto y corregirnos a nosotros mismos. De esto precisamente trata la Cábala.
Esperemos que a través de la ciencia, realmente, lleguemos a descubrir que no tenemos ninguna posibilidad de alcanzar las verdaderas leyes de la Naturaleza a menos que cambiemos nosotros mismos.
R.E.: Coincido con usted. Sin embargo, no creo que la ciencia esté yendo en esa dirección. Yo creo que existe alguna especie de orgullo entre los científicos; algunos creen que pueden comprender mejor el universo con sus propias mentes y con sus propias herramientas.
M.L.: Pues, esperemos que podamos encontrar la salida de esta turbulencia en la cual se ha metido el mundo moderno, y que tanto del lado de la genética como de la Cábala todo llegue algún día a conectarse en una única Ciencia Divina.
* El rabino Dr. Michael Laitman es máster en cibernética, doctor en filosofía y Cábala, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Autor de 40 libros sobre Cábala auténtica. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel. Más información en: www.kabbalah.info y www.kab.tv
** El Dr. Richard P. Ebstein es director del Centro Scheinfeld de Genética Humana para las Ciencias Sociales, Universidad Hebrea. Dirige el Laboratorio de Investigaciones del Hospital Memorial Herzog, Jerusalén. Descubridor del gen de la búsqueda de la novedad”