
Especial Iom Kipur - Sucot - Simjat Tora
MENSAJE DE ROSH HASHANA DEL REBE DE LUBAVITCH
Editado especialmente para Rosh Hashaná y Iom Kipur 5768
Año Sabático – Semita
B”H Baruj Hashem, días de Slijot, 5725 Brooklyn, NY
A los hijos e hijas de Israel dondequiera que se encuentren
Di-s esté con ellos y tengan vida!
Un gran saludo de Shalom y bendición!
Nos encontramos ahora en el umbral de un año de shmitá (el séptimo año, el sabático y santificado de entre el ciclo de años) – el año 5726*, que viene hacia nosotros y todo Israel para bien.
Una de las enseñanzas centrales del año de shmitá está escondida en el orden de los versículos y las palabras del texto de la Torá que marcan el tema del año sabático: cuando1 vengáis a la tierra... y descansará la tierra un Shabat para Hashem. Seis años sembrarás tu campo.
A simple vista no se entiende: la secuencia de los hechos es que durante los primeros seis años se trabajan los campos y recién a continuación llega el año de Shmitá, el séptimo año, el de descanso. Entonces la Torá debería haber escrito primero seis años sembrarás tu campo, y sólo luego, y descansará la tierra.
Sólo que el orden con que la Torá se expresa también es parte de la Torá (que significa horaá- instrucción). El orden mencionado en relación con la Shmitá nos enseña cual debe ser nuestro enfoque de la vida:
Cuando el hombre llega a “una tierra”, y debe organizarse para la vida, y no puede abstraerse del “trabajo de la tierra”, debe saber que lo primero y más importante en lo que respecta a la actitud y al objetivo a fijarse es el “Shabat para Hashem”- lo terrenal y lo material no es lo más importante, sino el espíritu y la santidad.
Esta postura asegura que el hombre no quede inmerso en lo terrenal y el materialismo. Más aún: cuando este principio está permanentemente frente a los ojos, se logra transformar a los seis días mundanos y grises, en algo diferente, pierden gran parte de su mundanidad y se convierten en más luminosos y plenos de contenido. Además: la transformación y elevación de los seis años, elevan también al séptimo año, y en lugar de “descansará... un Shabat para Hashem” se convierte en un “Shabat Shabatón...Shabat para Hashem”.
Así también ocurre en la vida cotidiana. Existe el tema del “trabajo de la tierra” - el sustento y la “mundanidad” como el comer, el beber, y similares, temas donde “el2 adicional del hombre sobre el animal es nada”. También está el “descansará la tierra”, la desconexión de la terrenalidad, y el “Shabat para Hashem”, la entrega a los temas de santidad y Divinidad- los tiempos asignados a la plegaria, el estudio de la Torá y el cumplimiento de los preceptos.
La enseñanza que hay en la Shmitá es que el hombre debe comenzar su vida cotidiana con una mentalidad y un enfoque que a pesar de que a continuación precisa ocuparse de temas mundanos la esencia y objetivo de estos temas es el Shabat para Hashem.
Entonces las acciones y temas mundanos serán más luminosos y más plenos de contenido, y también los temas de la santidad y la Divinidad habrán de elevarse a un nivel más alto. Este es el camino para lograr una vida plena y armónica.
En el umbral del año de Shmitá que se inicia, que el Altísimo ayude a que cada hombre y mujer judíos comience el año con el enfoque mencionado: lo principal y el objetivo de la vida no es lo material, sino específicamente lo espiritual.
Lo material se justifica sólo cuando está compenetrado con la idea de “descansará la tierra un Shabat para Hashem”- cuando sirve y lleva a las elevadas aspiraciones de la santidad y la Divinidad. Entonces todos los días del año y todo lo que se activa día a día habrá de reflejar lo adicional del hombre por sobre el animal, y prestarán testimonio de que este hombre es un ser creado “a Nuestra imagen y Nuestra semejanza” y que vive en consonancia con ello. Y a su vez los tiempos y horas del año que de por sí ya poseen el carácter de “Shabat”, se elevan a un nivel más alto aún, al de un “Shabat Shabatón”.
Entonces, con seguridad, se cumplirá la bendición Divina de la Shmitá- “Y3 ordenaré Mi bendición para ustedes”- en una medida sobrenatural.
Y el día del año apropiado para una decisión firme y verdadera en lo que antecede- para una decisión que se sostenga en el tiempo- es el día de Rosh Hashaná.
El día en el cual fue creado Adam, el primer hombre, “a Nuestra imagen y Nuestra semejanza”, dominó sobre la creación toda y la elevó al reconocimiento de que “arrodillémonos e inclinémonos, prosternémonos frente a Hashem nuestro Hacedor” (una total sumisión al Altísimo, el Creador).
El día en el cual rezamos y logramos que: Reina sobre el mundo todo con Tu Gloria... y que diga todo aquel que posee alma en sus fosas nasales: Hashem el D-s de Israel es el Rey y Su reino domina sobre todo.
Con bendición de Ketivá Vajatimá Tová
para un año bueno y dulce
en hijos, salud y sustento en abundancia.
Menajem Schneerson